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REGIONES HIDROLÓGICAS PRIORITARIAS 

METODOLOGÍA

Obtención de la información

La información y el material utilizado para el desarrollo de los talleres fue el siguiente:

a) Revisión y validación de las bases de datos del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB) de la CONABIO que incluye información taxonómica y geográfica de la distribución de especímenes de diversos grupos de invertebrados y vertebrados asociados a cuerpos de agua epicontinentales: vegetación (macrofitas, manglares, algas y fitoplancton), invertebrados (moluscos, crustáceos y rotíferos) y vertebrados (peces, anfibios, aves y mamíferos).

b) Revisión y elaboración de cartografía temática. Las escalas seleccionadas estuvieron en función de la disponibilidad y temática de la información disponible y para los fines de manejo dentro del taller. La cartografía empleada fue la siguiente:

Regiones Hidrológicas Administrativas (CNA, 1998a).

Regiones de trabajo en que se agruparon las regiones hidrológicas administrativas de la CNA.

Ampliación de las seis regiones de trabajo, escala 1:2 000 000 y 1:2 500 000

Subcuencas Hidrológicas, escala 1:1 000 000 (SRH, 1970).

Hidrografía e Hidrometría, Atlas Nacional de México, escala 1:4 000 000 (Maderey et al., 1990).

Áreas Naturales Protegidas, Unidad Coordinadora de Áreas Naturales Protegidas, escala 1:4 000 000 (INE, 1999a).

División Política Estatal, Atlas Nacional de México, escala 1:4 000 000 (INEGI-IG).

Climas, escala 1:1 000 000 (García, E. y CONABIO, 1998).

Regiones Prioritarias Terrestres de México, escala 1.1 000 000 (CONABIO, 2000).

Regiones Prioritarias Marinas, escala 1.4 000 000 (CONABIO, 1998).

Distribución de diferentes grupos de plantas acuáticas, invertebrados (rotíferos, moluscos y crustáceos) y vertebrados (peces, anfibios, aves y mamíferos) de acuerdo con la información contenida en las bases de datos del Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad de CONABIO, escala 1.4 000 000.

c) Elaboración de una ficha técnica con información general, caracterización limnológica básica, aspectos climáticos, geológico-edáficos, biológicos, antropogénicos y económicos; criterios de evaluación y un cuestionario sobre oportunidades para las actividades de conservación para cada una de las regiones.

d)La determinación del patrón de uso, amenazas, alta biodiversidad y falta de conocimiento para cada una de las áreas prioritarias, se obtuvo mediante un análisis de conglomerados (CSS Statistica v. 4.3, 1984-1994) considerando los valores indicados para cada criterio de evaluación. Estos valores permitieron agrupar estadísticamente las áreas de acuerdo con su evaluación (ver criterios de evaluación).

Definición de regiones y criterios de evaluación

La identificación y validación por consenso de las regiones hidrológicas prioritarias, se realizó en función de su biodiversidad, entendiendo por ésta a la variabilidad de organismos de cualquier fuente, incluidos, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende también, la diversidad dentro de cada especie y entre las especies.

La unidad de análisis utilizada en este estudio es la cuenca hidrológica (superficie del terreno cuya topografía u geología hacen que el agua drene a un punto común), definida como el área mínima indispensable de delimitación natural para instrumentar una aproximación ecosistémica en el análisis, planeación, manejo y uso sustentable de los recursos hidrológicos epicontinentales.

Regiones de alta biodiversidad

Una región hidrológica de alta biodiversidad es un área (cuenca, subcuenca, parte alta, media o baja de la misma o cuerpo de agua individual) que tienen la posibilidad actual o potencial para la conservación de sus recursos, y en donde ocurren o pueden ocurrir impactos negativos, resultado de las diferentes actividades de uso o explotación de recursos que realizan los distintos sectores, público, privado o independiente.

Regiones de uso por sectores

La identificación de las regiones de uso corresponde a aquellas áreas donde se realizan diferentes actividades de uso de los recursos, intensivas o extensivas. Estas áreas pueden coincidir con alguna(s) de las áreas de biodiversidad. Si no existe coincidencia, no hay conflicto de uso. También se identificaron regiones que presentan algún tipo de amenaza para la biodiversidad, en las cuales pueden ocurrir impactos negativos, resultado de las diferentes actividades de uso o explotación de recursos que realizan los distintos sectores público o privado .

Regiones con falta de información

Estas regiones se identificaron como áreas que son importantes biológicamente pero carecen de información científica suficiente sobre su biodiversidad. Es importante señalar que en general todas la regiones requieren de información, no sólo de su flora y fauna sino también de sus ecosistemas, aspectos ecológicos y de sus recursos hídricos.

Criterios de evaluación

Los criterios de evaluación permitieron darle un valor a las áreas identificadas como prioritarias respecto a su valor ambiental, económico y de amenazas. Para ello, se asignó un valor único, de manera global, a cada una de las áreas respecto a cada uno de los criterios, justificando la asignación a dicho valor.

Los valores descriptivos usados fueron los siguientes:

NC no se conoce (= 0) ó NC no se conoce (= 0)

B bajo (= 1) PI poco importante (= 1)

M medio (= 2) I importante (= 2)

A alto (= 3) MI muy importante (= 3)

Valor ambiental (biótico y abiótico)

Integridad ecológica (funcional): se relaciona con el estado del hábitat (calidad) en el que se evalúa si sus características funcionales se encuentran en o lo más cercano a su estado natural. Una alta integridad indica que el hábitat presenta sus características funcionales naturales. Valores NC, B, M, A.

Hábitats: evalúa cualitativamente la diversidad de hábitats que se encuentran representados en el área, como indicador de si en un mismo sitio están representados varios tipos de hábitats (lago, reservorio, cuerpos acuáticos someros, ríos, arroyos, lagos salinos, lagunas, humedales, u otros). Valores NC, B, M, A.

Endemismo: presencia de especies endémicas a nivel nacional (en el país). Indicar qué especies. Valores NC, B, M, A.

Especies amenazadas: evalúa la presencia de especies que presentan alguna amenaza. Indicar qué especies y el agente de amenaza. Valores NC, B, M, A.

Especies indicadoras: evalúa diferentes características ya sea de distribución, abundancia, rareza, de las especies en el área como indicadoras del estado natural del ecosistema. Señalar qué especies. Valores NC, B, M, A.

Valor económico

Especies de importancia comercial: evalúa la presencia de especies comerciales como medida de su importancia económica. Indicar qué especies en orden de importancia. Valores NC, B, M, A.

Importancia económica por sectores: evalúa la importancia de la zona por la presencia de actividades de sectores como el petrolero, pesquero, industrial, minero, de transporte u otros. Enlistar en orden de importancia. Valores NC, B, M, A.

Recursos estratégicos: evalúa la importancia de la zona por la presencia de recursos económicamente estratégicos como, gas, petróleo, geotérmicos, u otros. Enlistar en orden de importancia. Valores NC, PI, I, MI.

Importancia por servicios: evalúa la importancia de la zona porque a partir de ésta se obtengan servicios tanto ambientales (control de inundaciones, depuradores de agua, regulación climática, etc.) como específicos (abastecimiento de agua, riego, acuicultura, generación de energía eléctrica u otros). Enlistar en orden de importancia. Valores NC, PI, I, MI.

Riesgo y amenazas

Modificación del entorno: se ejemplifica por actividades como alteración de cuencas y/o construcción de presas que reducen aporte agua epicontinental, la tala del árboles, desecación o relleno de áreas inundables, deforestación, modificación de la vegetación natural que promueve la erosión e incrementa el aporte de sedimentos, formación de canales, obras de ingeniería como construcción de caminos o carreteras u otros. Enlistar en orden de importancia. Valores NC, B, M, A.

Contaminación: evalúa la presencia de energía, substancias o organismos contaminantes en la zona. Los agentes que alteran la calidad del agua pueden ser directos o indirectos: desechos sólidos como basura, aguas residuales domésticas e industriales, petróleo y sus derivados, agroquímicos, fertilizantes, residuos industriales, descargas termales y salobres provenientes de termo e hidroeléctricas, presencia de industria generadora de gases atmosféricos que inducen la lluvia ácida u otros. Enlistar en orden de importancia. Valores NC, B, M, A.

Concentración de especies en riesgo: puede reflejar el grado de amenaza o deterioro al que está sometida una región en particular. Indicar qué especie(s) o grupo(s) taxonómico(s) en orden de importancia. Valores NC, B, M, A.

Especies introducidas o exóticas: evalúa la presencia de especies introducidas en los diferentes hábitats como medida de los impactos negativos que ocasionan, por ejemplo el desplazamiento de especies nativas. Indicar qué especies. Valores NC, PI, I, MI.

Prácticas de manejo inadecuadas: evalúa la práctica de actividades no compatibles con la conservación como uso de explosivos, violación de vedas y tallas mínimas de extracción, venenos y trampas no selectivas, pesca ilegal u otros. Enlistar en orden de importancia. Valores NC, B, M, A.

Cuestionario sobre oportunidades para las actividades de conservación

1.-Este cuestionario responde a las principales necesidades ambientales y de conservación, así como a la identificación de falta de información científica y las principales instituciones de investigación que llevan al cabo estudios en cada una de las regiones hidrológicas identificadas. A continuación se presenta el cuestionario aplicado.

2.-Considerando el estado de conservación de la zona identificada, cuales serían las principales preocupaciones ambientales y necesidades de conservación. Enlistar de manera concreta.

Identificación de los principales "huecos" en el conocimiento limnológico, necesidades y prioridades en la zona. Enlistar de manera concreta.

3.-Principales instituciones de educación superior o institutos relacionados con la limnología en la zona; facilidades de entrenamiento limnológico y expertos en el tema.

Talleres

Primer Taller

El primer taller se llevó al cabo del 20 al 23 de abril de 1998, con la participación de un consultor, 32 especialistas y personal de la CONABIO. Los investigadores participantes se organizaron en cinco mesas de trabajo de acuerdo con las diferentes áreas de especialidad: vegetación acuática (manglares, macrofitas, algas); cordados (peces, anfibios, aves y mamíferos); invertebrados (insectos, crustáceos, moluscos); hidrografía (cuencas, aguas superficiales, tecnología hidráulica y ambiental) y contaminación (calidad del agua y saneamiento).

Cada mesa contó con un mapa base impreso en papel de las seis regiones de trabajo y mapas en acetato de las cuencas, subcuencas, hidrografía, división política, áreas prioritarias terrestres, áreas prioritarias marinas, áreas naturales protegidas federales y estatales, clima, distribución de los diferentes grupos biológicos, de manera tal que se pudieran sobreponer, físicamente y de manera sencilla al mapa base y establecer las primeras delimitaciones de regiones prioritarias. Al finalizar el día, un investigador de cada mesa expuso las áreas identificadas y los criterios utilizados que llevaron a dicha selección.

Posteriormente, las mesas se organizaron por cada una de las seis regiones de trabajo. El mapa base correspondió a una ampliación de cada provincia impreso en papel, donde se incluyeron las regiones prioritarias identificadas el primer día. Estuvieron disponibles, también, mapas temáticos de los diferentes grupos biológicos (plantas acuáticas, moluscos, crustáceos, rotíferos, peces, anfibios, aves y mamíferos), de subcuencas e hidrografía, correspondientes a cada una de las regiones impresos en acetato.

El trabajo de cada grupo consistió en continuar con la identificación y validación de las regiones consideradas como prioritarias sobre el mapa base. Asimismo, se llevó al cabo el llenado de una ficha técnica para cada región consensada, la cual cubre aspectos de tipo hidrográfico, limnológico, climático, geológico/edáfico y biótico. Con respecto a los criterios de evaluación, éstos son de carácter cualitativo y jerarquizado y están relacionados con el valor biológico, ambiental, económico y de amenazas. Para ello, los investigadores asignaron un valor único, de manera global, a cada una de las regiones respecto de cada uno de los criterios indicando las diferentes razones por las que asignaron dicho valor.

Se llenó también el cuestionario sobre oportunidades para las actividades de conservación para cada una de las regiones. En este cuestionario se solicitó información sobre el estado de conservación, las necesidades y prioridades de la zona identificada, la detección de las principales carencias en el conocimiento limnológico y existencia de grupos e instituciones relacionadas con actividades científicas y académicas.

Segundo Taller

El segundo taller se llevó al cabo los días 25 y 26 de mayo de 1998, con la participación de un consultor, 16 especialistas y personal de la CONABIO. Este segundo taller tuvo como objetivo complementar y validar la información generada en el primer taller con la adición de especialistas en fito y zooplancton, así como expertos en zonas áridas cuyas áreas de trabajo específicas son las regiones Noroeste y Altiplano Norte.

La mesa con especialistas en fito y zooplancton contó con un mapa base impreso en papel de las seis regiones de trabajo y las regiones hidrológicas prioritarias definidas en el primer taller, así como mapas en acetato de las cuencas, subcuencas, hidrografía, división política, áreas prioritarias terrestres, áreas prioritarias marinas, áreas naturales protegidas federales y estatales, clima, distribución de los diferentes grupos biológicos, de manera que se pudieran sobreponer al mapa base y redefinir, en caso de ser necesario, nuevas regiones prioritarias de biodiversidad.

Las mesas con especialistas en las regiones Noroeste y Altiplano Norte contaron con mapas base amplificados de sus regiones correspondientes incluidas las regiones hidrológicas prioritarias identificadas en el primer taller para ser validadas y redefinidas en caso de considerarlo pertinente.

Al finalizar el taller, se procedió a hacer una exposición de los motivos y criterios utilizados en la modificación e incorporación de nuevas regiones así como al llenado de las fichas técnicas de las mismas.