El suborden Rhopalocera está integrado por las superfamilias Papilionoidea y Hesperioidea y representan el 13% del total a nivel mundial del orden Lepidoptera. En México, de acuerdo con las últimas revisiones y la lista taxonómica actualizada, se estima que existen 2,104 taxones específicos (1,204 especies, más 900 subespecies), 97 de los cuales aún están innominados y se reconoce que tienen distribución en México, aunque puede ser más amplia para algunos de estos taxones (51 especies y 46 subespecies). México contiene el 9.4% de las especies descritas de los Papilionoidea y Hesperioidea de todo el mundo, en relación con la síntesis de Shields (1989) y Heppner (1991).
El estudio Lepidopterofaunístico en la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, Oaxaca-Puebla, es la continuación del proyecto central del Museo de Zoología, cuyo objetivo principal es el reconocimiento de la fauna de Papilionoidea de México, el cual comenzó a finales de la década de 1970, y ha tenido apoyo de diferentes instituciones de México y el extranjero. Con la aparición de la CONABIO, el desarrollo de este proyecto se vio fortalecido, al apoyar estudios faunísticos en diferentes regiones de México; además de apoyar la repatriación de registros de este grupo, a través de los miles de ejemplares depositados en diferentes colecciones del extranjero, principalmente de Estados Unidos e Inglaterra. Uno de los productos del trabajo académico de estos últimos 25 años, se tiene la megabase de datos MARIPOSA.
Esta Megabase de datos, se encuentra soportada en el programa de Biótica, y en la actualidad se están fusionando tres secciones: la curatorial, la bibliográfica y el diccionario de autoridad, a través del proyecto V010, proyecto que se encuentra en la fase final ya que se han ingresado en la actualidad cada uno de los datos (curatoriales, bibliográficos y los referentes al diccionario de autoridad). Esta megabase de datos será la base en la cual se ingresen los datos producidos en este estudio faunístico.
Tomando en cuenta se tendrá la Megabase concluida de acuerdo a los requerimientos de la CONABIO, y que se realizarán recolectas en las cuales siempre se contará con un geoposicionador que será facilitado por la CONABIO, cada uno de los ejemplares será catalogado hasta nivel específico o subespecífico en su caso, con una fecha precisa y una localidad georreferenciada correctamente, ventaja con la que cuentan los estudios faunísticos y florísticos modernos. |