Las áreas naturales protegidas representan una de las principales estrategias sociales para la conservación de la biodiversidad en México. El manejo científico de las áreas naturales protegidas requiere la conjunción de las acciones de manejo con las de seguimiento, que permitan evaluar si las intervenciones han tenido el efecto deseado sobre los recursos naturales. El monitoreo de indicadores sobre el estado del sistema es una herramienta de retroalimentación para su mejora, modificación y evaluación. En virtud de que no es posible monitorear el estado de todas las especies del ecosistema, generalmente se seleccionan algunas especies que pueden ser indicadoras del estado de salud del ecosistema. Es por ello que se eligió a las aves para iniciar un programa nacional de monitoreo de sus poblaciones residentes y migratorias en las áreas naturales protegidas del país. Se consideró como una de las primeras etapas de este programa la instrucción teórica y práctica del personal técnico de las áreas naturales protegidas, para diseñar e instrumentar proyectos de monitoreo de aves. |