La importancia de los anfípodos (orden Amphipoda, grupo crustáceos) radica no sólo en el hecho de que constituyen una fuente alimenticia para especies carnívoras demersales de aguas dulces, salobres o marinas, sino también en su uso como bioindicadores en el funcionamiento de comunidades dado el papel que juegan en cada uno de los niveles de la cadena alimentaria, al facilitar la degradación de materiales como la celulosa y la quitina, entre otros. Debido a que el conocimiento sobre la riqueza de especies de anfípodos marinos de las costas mexicanas, al igual que el que se tiene de los ambientes tropicales es poco, para abordar el tema se organizó una reunión internacional que se realizó en el Instituto de Biología de la UNAM, del 24 al 25 de abril de 1995. Con el apoyo de la CONABIO, el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología y el Instituto de Biología de la UNAM, se logró reunir a especialistas tanto nacionales como del extranjero para evaluar el estado del conocimiento de los anfípodos en aguas mexicanas, así como el derivado de colecciones regionales y plantear una estrategia de fortalecimiento en esta área.