El maíz es el elemento básico en la subsistencia de las culturas mesoamericanas. En México es una especie autóctona de importancia económica, cultural y social. Se cultiva en 9 millones y medio de hectáreas; está representado por 59 razas y múltiples variedades nativas con diferentes características y usos. Siendo la base de la alimentación del pueblo mexicano, es el ejemplo más claro de la relación que guardan la diversidad cultural y la variabilidad genética. Desde el punto de vista agronómico la transformación morfológica por la selección natural como la intervención humana ejercida durante la domesticación del maíz, es considerada el evento más espectacular en las actividades de fitomejoramiento en la historia humana. Sin embargo, a pesar de las evidencias arqueológicas que confieren a México la denominación como centro de origen, domesticación y diversidad del maíz, los investigadores no han logrado llegar a un consenso sobre si el origen y la domesticación fue unicéntrica o multicéntrica y, por lo tanto los modos de diversificación y rutas seguidas en los procesos evolutivos que dieron origen a la planta como la conocemos actualmente aún no están definidas con exactitud. Las evidencias científicas de los últimos años, han permitido ir precisando más las posibles teorías existentes. Los estudios proponen que el pariente más cercano a este cultivo desde el punto de vista taxonómico, morfológico, citológico y genético es el teocintle mexicano. Sin embargo, la polémica está en; si éste fue de hábito anual o perenne; sí existió una especie intermedia extinta; si tuvo lugar en un momento específico y en un sitio geográfico determinado; y cómouna vez creada la planta, se desarrolló adaptó y logró establecerse en cada uno de los diversos ambientes que existen en nuestro país, resultando en un cultivo cuyo aprecio cultural es inmenso, manifestado en la amplia diversidad racial con características muy específicas en aclimatación y uso alimenticio. Las diferentes teorías que involucran al teocintle como progenitor del maíz, se basan en que ambas especies coexisten aproximadamente desde hace más de cinco mil años. Aunado a la importancia alimenticia y cultural del maíz, en la actualidad este cultivo se encuentra inmerso en la controversia generada por las políticas de siembra de maíz genéticamente modificado. En una primera aproximación al texto de la actual Ley de Bioseguridad que rige en México, los conceptos de centro de origen y centro de diversidad no parecen estar suficientemente fundamentados por lo que resultan ser de difícil interpretación. Por lo tanto, es necesario reconsiderar estos conceptos tomando en cuenta el estudio crítico de los conocimientos científicos aportados en esta materia, además de los que se han generado alrededor de la diversidad creada por las diferentes culturas que habitan el país y que han logrado aportaciones en el manejo, incremento y conservación de los materiales genéticos