El acelerado crecimiento de la infraestructura turística de la ciudad de Cancún, Quintana Roo ha afectado las características naturales de las lagunas costeras de la zona, siendo este el caso de la Laguna de Bojórquez, que se encuentra sujeta a una presión de uso intensivo y cambios en su entorno. Esta laguna forma parte del sistema lagunar Nichupté, tiene un área aproximada de 2.4 millones de m2 y una profundidad media de 1.47 m. Se separa del mar Caribe por una barra prolongada donde se encuentra la zona hotelera de mayor importancia de la ciudad de Cancún. La Laguna de Bojórquez se ha visto muy afectada por las descargas de aguas residuales de la zona turística y habitacional de la ciudad de Cancún repercutiendo en la alteración de su flujo hídrico. A petición del municipio de Benito Juárez, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua se encargó de realizar un diagnóstico del estado de la laguna. También se hizo cargo de organizar la gestión para el desarrollo de un plan de recuperación ambiental, en colaboración con las distintas dependencias competentes del orden federal, estatal y municipal. Como resultado de este trabajo, se realizó un Plan para la Recuperación de la Laguna que contiene diversas propuestas de acción en diversos rubros, pero todos tendientes a reducir la contaminación y sus causas, definiendo plazos, costos y responsables de la ejecución de las acciones. |