Las áreas naturales protegidas, así como las áreas naturales sometidas a cualquier tipo de explotación, requieren de la implementación de programas de monitoreo e investigación. Estos programas nos proporcionan información confiable para evaluar los recursos naturales, así como para implementar planes de conservación y manejo que permitan hacer un manejo racional y sustentable de las mismas (1)
La tasa de modificación de los ecosistemas se ha acelerado en las últimas décadas debido al incremento de la población y a la continua demanda de recursos de la misma. Y tanto en lo referente al uso y tenencia de la tierra como en la administración de áreas naturales, los planificadores y manejadores necesitan un mecanismo confiable para evaluar las consecuencias de esta explotación y modificación para detectar, monitorear y analizar los cambios ocasionados de forma rápida y eficiente.
El Valle de Cuatrociénegas localizado en la zona central de Coahuila, en el Municipio de Cuatrocienegas de Carranza. Se decretó como área natural protegida en la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna en el Diario Oficial de la Federación el 7 de noviembre de 1994. En el año de 1997, la Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca asignó recursos para iniciar la plantilla básica de personal, compuesta por un Director, un Coordinador, dos jefes de proyecto y un Asistente Administrativo, así como recursos para apoyar el equipamiento y los gastos de operación, acciones que garantizaron la presencia permanente de personal capacitado en el área, lo que ha disminuido significativamente los impactos y amenazas en los recursos naturales del área.
Este Valle, es considerado el humedal más importante dentro del Desierto Chihuahuense y uno de los humedales más importantes en México. A nivel internacional, está clasificado como un sitio RAMSAR, por lo que se lo considera como un humedal prioritario en el mundo. La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) lo incluye entre los sitios prioritarios para la conservación. También dentro de la regionalización de Ecoregiones Prioritarias para la Conservación, elaboradas por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Cuatrociénegas está considerado como un sitio importante dentro de la Ecoregión del Desierto Chihuahuense. En este valle subsisten una gran cantidad de especies endémicas y en estatus de protección especial, que son la justificación más importante del decreto y de cualquier iniciativa dirigida a la conservación y preservación de los ecosistemas que las mantienen.
Además de albergar muchas especies endémicas, el valle de Cuatrociénegas y los valles colindantes tienen particularidades que los hacen sumamente interesantes. Por una parte, se ha encontrado la presencia de bacterias que son características de ambientes marinos, a pesar de su ubicación a 700 km de la costa más cercana. Por otra parte, lo que es más extraordinario es que esta señal del mar en el área de Cuatrociénegas continúe presente desde hace 150 millones de años y que comunidades relictas complejas de microorganismos, estromatolitos, caracoles y peces, se mantengan vivas después de tanto tiempo. Por lo que las condiciones para explotar los recursos naturales de Cuatrociénegas y valles vecinos deben ser cuidadosamente controladas, haciendo hincapié en un uso racional del agua en el desierto, si queremos preservar esta increíble riqueza ecológica que funciona como máquina del tiempo biológica para las generaciones futuras (2).
El APFF de Cuatrociénegas, como otras áreas protegidas en México ha sido sometido a tasas de explotación y modificación que ponen en peligro la conservación de sus hábitats con la consecuente pérdida de especies endémicas o amenazadas, lo que ha generado un interés especial de instituciones nacionales e internacionales desde hace varios años en generar información adecuada que permita la adecuada conservación de sus hábitats. |