El palo fierro es una leguminosa de lento crecimiento, única especie de su género, que llega a vivir hasta ochocientos años. Su distribución en México se restringe a la península de Baja California y el Desierto de Sonora. Además de servir de refugio y alimento a varias aves, reptiles, mamíferos y anfibios, tradicionalmente, el palo fierro se ha usado como leña para cocinar y como material para fabricar artesanías. Considerando que la demanda de palo fierro ha crecido tanto, que hoy las poblaciones de esta especie en el desierto de Sonora se ven fuertemente amenazadas, los responsables de este proyecto apoyado por la CONABIO investigaron alternativas de especies y manejo en Quintana Roo donde la explotación planificada de maderas ha sido particularmente exitosa. Los investigadores encontraron que algunas especies como el chechén, el kalatox y el chicozapote, que poseen características similares a las del palo fierro y son bien aprovechadas en Quintana Roo, tuvieron buena aceptación por parte de los artesanos de Sonora y pudieran resultar una alternativa para contener la sobreexplotación del palo fierro lo cual además facilitaría el aprovechamiento máximo del árbol derribado y abriría nuevos caminos de uso y manejo para las comunidades locales. |