Proyecto financiado con recursos aportados por Pemex - PEP Elaboración de un proyecto técnico para la restauración de los humedales del delta del Bravo. El delta del Bravo ha sufrido modificaciones naturales producto de huracanes, nortes, depósitos terrígenos, arrastres de mareas y también modificaciones antrópicas como carreteras, drenes, puentes, presas, represas y canales. Estos procesos en conjunto han propiciado la modificación del delta, de tal forma que de una superficie original superior al medio millón de hectáreas actualmente está reducido a un máximo de 80,000 hectáreas, lo que denominamos el delta funcional del Bravo. Este delta funcional está delimitado al Oeste por la carretera San Fernando-Matamoros, al Este por el Golfo de México, al Sur por el espejo de agua de Laguna Madre y al Norte por el Canal de Brownsville. El delta funcional esta disecado en tres partes, la primera al sur de la carretera Matamoros-Mezquital, la segunda intermedia entre esta carretera y la carretera Matamoros-Playa Bagdad y la tercera al norte de esta última carretera. Con la terminación del sistema de presas y represas sobre el bajo río Bravo, el uso intensivo de agua con fines agrícolas y urbanos, así como la derivación por drenes de los volúmenes de agua, la capacidad del río Bravo para inundar las llanuras de la desembocadura se ha reducido casi totalmente, al grado que en algunos años el río no alcanza el Golfo de México. La situación ambiental se complica por las obras actuales de producción de PEMEX en el área de recolecta de agua del río Bravo, en el área de colecta del río San Juan (afluente del bajo Bravo) y por las actividades de exploración sismológica, con sus consecuentes despalmes de vegetación y caminos de acceso, en el norte de Tamaulipas. A partir del estudio del terreno y levantamiento topográfico, identificamos un mecanismo para recuperar cinco mil hectáreas del delta funcional del Bravo, con acciones que implican la rehabilitación del canal de alimentación del río a la laguna de San Juan, la construcción de un canal de alimentación entre ésta laguna y la laguna Mar Negro, la construcción de un dique en la salida por gravedad de agua del Mar Negro al río Bravo. Este circuito de comunicación permitiría que el agua marina que sube con las mareas por el cauce del Bravo entre al sistema de lagunas y, con ello, aporte juveniles de escama y camarón café, que mantenga un espejo de agua de 50 millones de metros cúbicos, apropiado para la alimentación las aves migratorias y residentes, para la invernación de aves migratorias y que mejore la calidad del hábitat circundante en el ejido La Bartolina.