La obra amalgama cuatro aspectos de suma importancia para abordar el tema de la etnobotánica maya de una manera integral y actualizada, es decir el conocimiento florístico autóctono, el conocimiento florístico científico, los antecedentes sobre el tema y finalmente el aspecto antropológico, en el cual la obra hace énfasis a lo largo de sus seis capítulos y dos apéndices. El trabajo se desarrolla en la parte occidental de la Zona Maya de Quintana Roo uno de los sitios menos documentados de la Península de Yucatán antes de esta obra.
El contenido del libro en sus primeros cuatro capítulos introduce al lector en el mundo de la etnobotánica maya de una manera amena y abierta. Asimismo la importancia del conocimiento tradicional y sus equivalencias científicas se abordan y discuten ampliamente en el capitulo cinco y seis, también sin complejos.
El capítulo siete aborda la difícil tarea de tratar de concluir en un tema donde tienen que ver el uso de los recursos naturales, la sustentabilidad, la ética y la moral humana.
En el apéndice I se encuentra la relación de las especies tratadas en el libro, incluyendo además de la información estándar por especie, su categoría de uso y modo de empleo. El apéndice II documenta aspectos de la vida de "Don José" (un "curandero" maya) incluyendo el uso particular que él hace de la flora medicinal que conoce.
Así en un contexto regional, el contenido del libro documenta, discute y argumenta sobre el conocimiento y uso tradicional de las plantas que aun conserva la cultura maya que puebla la Península deYucatán.
|