El estudio de los trópicos ha cautivado el intelecto de los científicos y naturalistas a lo largo de la historia. Desde algunos de los grandes fundadores del edificio del conocimiento biológico, como Darwin y Wallace, hasta los numerosos biólogos contemporáneos que llenan muchas de las páginas de las revistas científicas, han sido estimulados en su interés científico al incursionar en los ecosistemas tropicales. No obstante, en la actualidad nuestra comprensión del mundo natural es considerable, aun nos falta mucho camino por recorrer en el estudio de la biota y de las complejas relaciones de los seres vivos con su ambiente.
Los Tuxtlas no es excepción a tales consideraciones, ya que se trata de una región tropical de gran exhuberancia biótica y con un enorme potencial para ayudarnos a comprender mejor, a través de su estudio científico, el mundo biológico natural. Por otro lado, la región enfrenta problemas formidables de conservación que demandan un plan de restauración ecológica. Dicho plan estaría sustentado en los remanentes de vegetación, como los encontrados en la Estación de Biología de los Tuxtlas, a partir del cual se podrían iniciar actividades de restauración, de esta manera, la recopilación del conocimiento científico de la biología de esta zona resulta una tarea pertinente. |