En noviembre de 1996, se inauguró en la ciudad de México en el Papalote, Museo del Niño, la sala Riqueza natural, biodiversidad de México. La CONABIO asesoró este trabajo desde su concepción hasta la producción final. En la sala se presentan los ecosistemas del país, con dioramas, juegos didácticos, videos y juegos interactivos. El elemento integrador de la sala es un mural, de ocho metros de largo, que principia en el Océano Pacífico y termina en el mar Caribe. Para que los niños que visitan la sala puedan llevarse un material impreso en el cual se sintetice la información acerca del valor y la importancia de la diversidad biológica de México, se elaboró un folleto que retomó el transecto de la sala como elemento integrador y se enriqueció con una serie de ilustraciones de elementos de flora y fauna propios de cada ecosistema y con breves textos descriptivos e informativos de cada ambiente. El primer tiraje fue de 30 000 ejemplares. |