La carta de climas trazada según el sistema de clasificación climática de Köppen modificado por Enriqueta García para adaptarlo a las condiciones particulares de la República Mexicana y las de isotermas e isoyetas, trazadas por la autora, con datos de un período 20 años mayor que las cartas existentes, y con una red mucho más densa de estaciones climatológicas, dará un mejor conocimiento de los climas de país, que los que dada la complejidad del relieve cambian en distancia relativamente cortas. La publicación de las cartas antes mencionadas que cubren todo el territorio nacional, adquiere un sentido de aplicación inmediata, no solo a lo que se refiere a las relaciones que existen entre el clima y los seres vivos, tema de especial interés para los biólogos, sino para todas las personas o instituciones que requieren este tipo de estudios para poder llevar a cabo una mejor planeación de la agricultura, la ganadería, la silvicultura y el turismo, para aprovechamientos hidráulicos, distribución de productos y otras muchas aplicaciones de interés general.